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Cómo cuidar la salud dental de tu perro: el gran olvidado del bienestar canino
15/10/2025
Cómo cuidar la salud dental de tu perro: el gran olvidado  del bienestar canino

La salud dental es uno de los aspectos más descuidados en el cuidado de los perros, pero también uno de los más importantes. Detrás de un mal aliento o de unos dientes amarillos puede haber algo más serio: infecciones, dolor o incluso problemas en órganos internos si las bacterias se extienden. Cuidar la boca de tu perro no es solo una cuestión estética, sino una parte esencial de su salud general.

 

A partir de los tres años, muchos perros desarrollan algún grado de enfermedad periodontal. Esto se debe, principalmente, a la acumulación de placa y sarro en las encías. En la naturaleza, los animales desgastan los dientes de forma natural al masticar huesos o alimentos duros, pero en la vida doméstica esa limpieza no ocurre igual.

 

La prevención empieza con una rutina sencilla: el cepillado dental. Aunque al principio pueda parecer difícil, acostumbrar al perro desde cachorro o hacerlo poco a poco con paciencia marca la diferencia. Existen cepillos adaptados a su tamaño y pastas de uso veterinario, pero lo más importante es la constancia. Unos minutos al día o unas veces por semana son suficientes para evitar muchos problemas.

 

Además del cepillado, las revisiones veterinarias son fundamentales. Una limpieza profesional cada cierto tiempo elimina el sarro acumulado en zonas donde el cepillo no llega. El veterinario también puede detectar infecciones o dientes dañados antes de que causen dolor o dificultad al comer.

 

Otro aspecto importante es la alimentación. Las dietas con alimentos naturales, con una textura que favorezca la masticación, ayudan a mantener la boca más limpia. Evitar los azúcares y los restos de comida humana también es clave para prevenir caries y bacterias.

 

Las señales de alerta son fáciles de reconocer: mal aliento persistente, encías rojas, sangrado, dificultad para masticar o pérdida de apetito. Si observas alguno de estos síntomas, es mejor consultar con el veterinario cuanto antes.

 

Cuidar la salud bucal de tu perro es una inversión a largo plazo. Le evitarás molestias, mantendrás su vitalidad y alargarás su esperanza de vida. Una boca sana es sinónimo de un perro feliz y activo.

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