Esta semana celebramos una de las noches más bonitas y ruidosas del año. La celebración del solsticio de verano coincidiendo con la Noche de San Juan resulta emocionante para muchos, pero bastante desagradables para nuestros amigos de cuatro patas.

Y es que los petardos, fuegos artificiales y demás tipo de pirotecnia pueden llegar a resultar insoportables para sus oídos. Los perros sufren de forma traumática el ruido provocado por estos elementos de fuego. Algunos simplemente echan a correr, pero a otros podría ocasionarles incluso la muerte.

¿Y qué podemos hacer quienes tenemos un perro en casa ante la fobia a los fuegos artificiales?

Si no puedes viajar a un lugar tranquilo donde sepas que no va a haber ningún tipo de pirotecnia, lo primero que te aconsejamos es que te prepares para el estruendo. Una de las reacciones más habituales cuando escuchan el estruendo de petardos o fuegos artificiales es echar a correr, por lo que primero que te aconsejamos es llevar a tu peludo siempre con correa para evitar que lo pierdas o sea atropellado.

La prevención es siempre nuestra mejor aliada y llevar atado a tu perro durante estas fechas,además de evitar los lugares y horas de mayor actividad, es importante para evitar una desgracia.

Si te vas a quedar en casa, cierra puertas, persianas y contraventanas, y descansa con tu perro en aquella habitación interior donde creas que el ruido va a ser mínimo.

En Youtube encontrarás multitud de sesiones de música relajante especialmente pensadas para estos momentos, aunque ruidos que tu perro tenga presente en el día a día, como los de la radio, la televisión o incluso la lavadora, pueden amortiguar los sonidos de los petardos y hacer que la situación sea más llevadera. Eso sí, tampoco exageres y montes una performance activando mil artefactos al mismo tiempo: la clave está en que el animal viva ese momento como uno más y en que no perciba que ocurre algo extraño.

Intentar focalizar su atención en el sentido del gusto o en el olfato en vez de en el auditivo esotra medida interesante. Si tienes la suerte de que tu perro no pierde el apetito en estos instantes, premiarle con snacks especiales le mantendrá ocupado un buen rato.

Aunque te pueda costar, intenta no mimarle de más para que no refuerce su sensación de encontrarse en una situación de peligro. Cuídale como siempre haces, pero no actúes de formaexcesiva o estará en alerta.